La Integración como necesidad actual del Caribe y Centroamérica en medio del fenómeno de la globalización

La disquisición sobre el tema de la globalización y la discusión en cuanto a sus conceptos, calificaciones, sentidos, han hecho que unos se expresen a la globalización del comercio, otros neoliberal, otros que la de los problemas, otros la enfrentan a la soberanía.

 

Por: Arístides Hernández Morales.

INTRODUCCION

 

La disquisición sobre el tema de la globalización y la discusión en cuanto a sus conceptos, calificaciones, sentidos, han hecho que unos se expresen a la globalización del comercio, otros neoliberal, otros que la de los problemas, otros la enfrentan a la soberanía. Unos la ven económica, algunos política, ideológica jurídica, sociales humanas, morales; pero todos los criterios tienen en común la esencia humana y el sentido asociativo y unificador del ser consciente y racional que es el hombre.

 

Precisamente por ser conocida como un fenómeno histórico al imponer sistemas entre filósofos y gobernantes, el afán de conquista, el desarrollo del comercio, y las relaciones humanas, frente a ella se requieren modelos alternativos para los países en general, más aún los subdesarrollados y tercermundistas, de manera que enfrenten sus barreras individuales de desarrollo económico social y se integren en una gran región capaz de asimilarse a esta realidad tangible.

 

Es por ello que nuestro trabajo independiente de ofrecer conceptos teóricos sobre el fenómeno de la globalización, tiene como objetivo exponer dentro de las condiciones políticas, económicas y sociales del contexto internacional y específicamente de los países de Centroamérica y el Caribe, las opciones a emprender por estos para enfrentar los retos de esa realidad vista desde la óptica regional, ya que si importantes son los planteamientos macro, el desempeño microregional es esencial para el desarrollo y felicidad de estos pueblos, en medio del camino correcto de la justicia social, la satisfacción de las necesidades materiales y espirituales, la ciencia, técnica y el intercambio equitativo y solidario como el verdadero y único destino viable.

 

” Mientras a consecuencia de las leyes y de las costumbres exista una condenación social, creando artificialmente infiernos en plena civilización, y complicando con una humana fatalidad al destino…; mientras no se resuelvan los tres problemas del siglo; la degradación del hombre …, la decadencia del hombre por el hambre, la atrofia del niño por las tinieblas; mientras en ciertas regiones sea posible la asfixia social; en otros términos, y bajo un punto de vista más dilatado aún , mientras haya ignorancia y miseria sobre la tierra, los libros de igual naturaleza que el presente podrían no ser útiles.”

 

                                                                                 Victor Hugo.

 

                                          

 

RESUMEN

 

La globalización se difunde como un proceso de aproximación creciente e irreversible a un mundo regido por un orden lógico y racional, tanto en lo económico, social, jurídico, político, cultural y lo identitario. Los términos de globalización y regionalización  desde el punto de vista económico y político demuestran que la primera es una fase del desarrollo evolutivo de la segunda, mostrando un mundo dividido en bloques, existiendo Bloques Económicos Dominantes que poco a poco se insertan primeramente en sus áreas de influencia para luego hacerlo universalmente e interactuar con los países subdesarrollados; por lo tanto la economía y la política transitan caminos de internacionalización  y globalización con un marco jurídico también globalizado.

 

Los países de Centroamérica y el Caribe ante la nueva división social del trabajo a costa del intercambio, donde los países con tecnología dura (BED) imponen sus intereses a los subdesarrollados, los que en medio del entorno geográfico en que se interrelacionan mutuamente deben incrementar sus relaciones económicas de beneficio mutuo, ya sea mediante la inversión extranjera o el comercio exterior y como inserción al lograr la introducción y acoplamiento de estos países en su propia área comercial. Asimismo extender esa distinción económica al plano jurídico mediante la integración de instituciones contractuales en el plano internacional, en conjunción con la aplicación de Leyes y Estatutos Internacionales además del apoyo de Organizaciones a nivel mundial.

 

Partiendo primeramente de la solución que cada país Centroamericano y Caribeño debe dar a sus problemas socioeconómicos en el orden interno, como premisa fundamental, y en el sentido de la concepción globalizadora que transcurre a nivel de región, basada en la unión y desarrollo de países con comunidad de intereses y necesidades, como es el caso de estos, es que deben INTEGRARSE como única y principal estrategia  para su proceso.

 

FENOMENO DE LA GLOBALIZACION. REALIDADES E IRREALIDADES.

 

Es desde la ideología neoliberal, que en realidad no es otra cosa básicamente que la adaptación de la vieja ideología liberal burguesa a la actual fase del capitalismo financiero, especulativo y neotecnológico, desde la que se ha acuñado como uno de sus elementos centrales el concepto (o mejor pseudoconcepto, dado en el sentido con el que más frecuentemente es utilizado) de globalización.

 

Desde casi todos los foros e instancias se afirma que la única dinámica explicativa de nuestro mundo contemporáneo es la global y que solo esta dinámica está crecientemente intensificándose y expandiéndose a todas las dimensiones de la vida social y de la existencia individual y colectiva, es real, positiva y en todo caso inevitable. Y que cuanto se opone a ella no tiene otra significación  que la de reviváis imposibles, folklorismos irrelevantes, estériles nostalgias, irracionales integrismos o reaccionarismos peligrosos.

 

Por globalización se entiende, generalmente, el avance hacia la instauración en el planeta de un único sistema de lo económico, lo político, cultural y comunicacional. La globalización sería así la última fase, la culminación del proceso de mundialización comenzado hace varios siglos en la época de los grandes descubrimientos geográficos y el inicio del colonialismo europeo intensificado con la consolidación del modo de producción capitalista.

 

Por una parte, es cierto que nos hallamos hoy en un mundo fuertemente interdependiente, como resultado del proceso antes citado, cuyos orígenes se remontan al menos a finales del siglo XV. Esta interdependencia es el resultado de una creciente mundialización  que se ha venido desarrollando en un marco claramente desigualitario, bajo unas relaciones de poder claramente asimétricas, que han generado cambios desiguales entre áreas geográficas y países que han acentuado la dominación de clases y de géneros preexistentes. Esto es lo que explica que el aumento de la interdependencia haya significado mayores cuotas de poder de dominación para los Estados Nación occidentales y la clase capitalista, mientras para las etnaciones sin estados, los países del tercer mundo, entre estos América Latina y el Caribe ha representado la acentuación de su dependencia y subalternidad.

 

Pero contrariamente al discurso hegemónico del pensamiento único, la globalización ha provocado y fortalecido una dinámica opuesta, una dinámica de resistencia y reafirmación por parte de los colectivos dominados, oprimidos, minorizados o marginalizados, en especial los pueblos o etnaciones que cada vez más dependientes en lo económico, lo político y lo cultural, han activado  su potencialidad étnica, reafirmando sus propias identidades culturales y políticas y cargando simbólicamente aspectos diferenciados de sus culturas para convertirlos en referentes de identidad.

 

Por lo tanto el concepto de globalización se presenta como un proceso de aproximación creciente e irreversible a un mundo regido por un único orden lógico y racuinal, tanto en lo económico, en lo social, jurídico, político, lo cultural y lo identitario. Un orden en el que la interdependencia entre los pueblos, entre géneros y entre agentes de los procesos de trabajo llevaría supuestamente a la fusión de los elementos caracterizadores de cada uno de ellos: hacia la globalización de una única sociedad planetaria, en la que todos tendríamos una única identidad, “la de ciudadanos del mundo”, una única cultura, la difundida por los Mass-Media y perteneceríamos a una sola clase: la  de los consumidores. Todo ello se daría en un contexto no de secularización, contrariamente a lo que también se afirma, sino regido por un único y absoluto social, por una única sacralidad; la del mercado.

 

El discurso dominante insiste en que solo la globalización es lo verdadero.   Por ello, cuanto se le opone es definido como anacrónico y contrario al progreso. El discurso afirma que nada podrá evitar el avance hacia la conformación de una única economía mundial. En efecto, la bondad de lo homogéneo, de lo uniforme y de lo grande frente a lo negativo de lo diverso, lo heterogéneo y lo pequeño es una de las constantes del pensamiento hegemónico mediterráneo- europeo- norteamericano.  Esta es la base del etnocentrismo eurocéntrico y norteamericanizado de la aspiración hegemónica e imperialista de estos estados en la pretensión de civilizar a todos los pueblos del mundo para dominarlos.

 

INCIDENCIA DE LA GLOBALIZACION EN LOS PAISES SUBDESARROLLADOS (Centroamérica  y el caribe)

 

Comenzando por la dimensión económica, es obvio que debido a la muy acentuada  trasnacionalización y fusión del capital, los flujos de este tienen lugar hoy en un mercado prácticamente globalizado y también está globalizado el mercado de nuevas tecnologías y el de la mayor parte de las materias primas y de mercancías manufacturadas. Esto unido a una deslocalización  creciente de los procesos productivos, ha dado como resultado entre otros, el que no sea posible el mantenimiento, o en su caso la construcción de economías productivas con marcos exclusivamente estatales y que tampoco sea posible en la actualidad, desde los poderes políticos de los estados, controlar los flujos y maniobras de capital; el estado – nación es cada vez más impotente para controlar la política monetaria, decidir su presupuesto, organizar la producción  y su comercio, recabar los impuestos sobre sociedades y cumplir sus compromisos para proporcionar prestaciones sociales. En suma ha perdido la mayor parte de su poder económico. Fenómeno que tiene su mayor incidencia sobre los países tercermundistas, refiriéndonos específicamente a aquellos de Centroamérica y el Caribe en los cuales conjuntamente con los procesos negativos anteriores se enmarca la segmentación creciente de la fuerza de trabajo, y por ende el desempleo y la pobreza. Para ello analizamos que ciertamente no todo lo que se encuentra en el mercado responde al principio de la libre circulación  a escala mundial, ni está por tanto globalizado, es así que un factor económico tan fundamental como el mencionado anteriormente en relación a la fuerza de trabajo queda fuera de la dinámica de la globalización al inscribirse en la tendencia inversa, es decir, su fragmentación , debido a la multiplicación de barreras a su libre circulación , una tendencia exactamente inversa a la del resto de las mercancías y también por los factores que la segmentan en su composición interna. Para constatar este fenómeno, basta considerar las crecientes trabas legales y policiales que la Unión Europea, Estados Unidos levantan frente a los emigrantes del sur, Centroamérica y el Caribe , víctimas de las economías empobrecudas.

 

El mercado de capitales y el de la mayor parte de las mercancías sí están ya globalizados, en el sentido de constituir, o estar cerca de ello un único mercado a escala planetaria, regido por una única lógica, pero no así el mercado del trabajo. Solo es pues adecuado hablar de mundialización de la economía y ello sobre bases desigualitarias e injustas para los países subdesarrollados en  relación a los Bloques Económicos Dominantes.

 

Esta realidad nos muestra una acentuación de la mundialización de la economía que provoca tanto fenómenos de globlalización como de segmentación, según convenga a la lógica económica dominante, que es la del capital financiero trasnacional.

 

En la dimensión cognitiva y de las expresiones culturales, es totalmente cierto que los Mass-Media, las nuevas tecnologías, los programas informáticos, la Música Rock, la Coca Cola, los Jeans, los Negocios Mac Donalds o la hegemonía de la lengua inglesa, representan en su extensión por todo el planeta, ejemplos incuestionables de globalización  como consecuencia directa de la acción de la gran industria cultural en manos del capital financiero globalizado, para imponer el American way of life y los valores que sustentan la propia ideología de la globalización. Factores que atentan contra la reafirmación creciente que está surgiendo hoy de las identidades diferenciadas y la valorización cada vez mayor de los contenidos culturales específicos en muy diversos ámbitos, que ahora adquieren una significación simbólica como nunca antes la tuvieron, refiriéndonos al incremento de los valores culturales, e histórico sociales propios de los países subdesarrollados; y en sí a la utilización de instrumentos por parte de estos tanto de resistencia como de reafirmación  de lo propio y lo específico de sus derechos económicos, políticos y culturales.

 

GLOBALIZACION Y REGIONALIZACION

 

Desde el punto de vista económico y político estos dos términos tienen una supuesta contradicción, en el escenario mundial la creación de Bloques Económicos Dominantes (BED) pudiere verse como procesos contradictorios que señalan choques interimperialistas y en los niveles de las finanzas, el comercio mundial y el reparto de las zonas de influencia muestran aparentemente una agresividad irreconciliable, lo que pudiera inducir a la creencia nociva de una negación a la globalización.

 

Sin embargo a pesar de esas tendencias protectoras, la realidad muestra que llegado el momento de peligrar el sistema , se unen los intereses superiores y afluyen a paliar o salvar los efectos de la crisis que en uno u otro lugar ocurren, un ejemplo de ello en Centroamérica es Méjico.

 

La crisis del Sistema Capitalista de los años 15 y 40 del siglo anterior, que desembocaron en las Guerras Mundiales ya no son una opción para los BED, más aún  teniendo en cuenta que ganaron incruentamente la supuesta tercera guerra mundial al lograr su máximo objetivo estratégico; el desmantelamiento del campo socialista y actualmente procuran solucionar sus contradicciones mediante mecanismos pacíficos, (ONU, FMI, BM, G-7, AGG, ETC), tanto por el grado de desarrollo armamentista como por el sentido de autoconservación , aunque no puede soslayarse que en determinado momento pudiese ocurrir una catástrofe.

 

Hoy la guerra (política por otras vías) se deja para los denominados países en vías de desarrollo que como áreas de influencia son tratados de asimilar a los bloques integrados.

 

Cualquier análisis profundo e integral de la regionalización y la globalización  demuestra que la primera es una fase del desarrollo evolutivo de la segunda donde los BED poco a poco se insertarán primeramente en sus áreas de influencia, para luego integrarse universalmente.

 

La economía y la política por consiguiente transitan por estos caminos que desembocan en una innegable internacionalización  y globalización de las relaciones contractuales con un marco jurídico también globalizado, que propende a regularizar las relaciones jurídicas buscando la estandarización  con vista a evitar conflictos y propiciar la fluidez en el comercio.

 

Este proceso, como antes expresáramos no es cuestión de mañana ni de próximo futuro, es necesario imponer, cambiar, desarrollar, influir y aspirar a ese destino, pero es innegable que debe ser llevado por los correctos caminos de la justicia social y el intercambio equitativo entre los pueblos.         

 

                  

 

ESTRATEGIAS COMO EL CAMINO IMPRESCINDIBLE.

 

Con la premisa de la globalización y como fase de ella la regionalización, los países deben trazar estrategias adecuadas para alcanzar un determinado nivel que le posibilite acceder a ese futuro.

 

Han sido reiteradamente estudiadas y comprendidas las causas de la existencia de países subdesarrollados, más aún, las causas del mantenimiento de esta existencia para la gran mayoría de esos países se reflejan en la actualidad (falta de servicios sociales básicos, desempleo, corrupción, contaminación ambiental, racismo y otros).  Es menester por tanto, conocidas estas, destruir las barreras que impiden el desarrollo.

 

Si bien es cierto que por un lado no es realizable el desarrollo únicamente por el patrón del consumo, no es menos cierto que tampoco puede ser por el patrón de la necesidad y la carencia.

 

El perfeccionamiento humano en su equilibrio tiene que enfrentar  tanto los extremos de las tendencias totalitarias, centralizadoras y administrativas como los de las neoliberales y consumistas por lo que, sin recetas previas, deben conciliarse los intereses privados con los públicos en una estrategia mundial, regional y nacional adecuada.

 

En los países de Centroamérica y el Caribe con economías de mercado, la voluntad  política tiene que estar en correspondencia con las acciones privadas nacionales y extranjeras comenzando con la capacitación de la población. El diseño de estrategias apropiadas para paulatinamente lograr que cada día accedan mayores capas de la población a los beneficios del desarrollo y para acabar con el estado de malestar social, mediante la elaboración de fórmulas de vinculación de la sociedad civil con el estado y así lograr la integración regional y la cooperación; y no la trasnacionalización de los problemas con la libertad de fronteras, para que circule el beneficio y no ocurra;  la libre circulación de problemas, ya que como señalara Fidel Castro “…la globalización es incontenible pues es el resultado del desarrollo de la tecnología y las fuerzas productivas…”. De esa forma resulta imprescindible proceder a la integración regional de las naciones en vías de desarrollo con comunidad de intereses, basándose entre otros aspectos en la cooperación en la esfera del comercio, los intercambios comerciales y tecnológicos, acuerdos de inversiones igualitarios, convenios de colaboración en los ámbitos económico, social, cultural y político, habida cuenta que la economía mundial cada día se presenta  como una economía sin fronteras donde se produce un rápido y constante movimiento de personas, información y capital.

 

 

 

                            BASES ECONOMICAS Y JURIDICAS

 

Si apreciamos que  diversos criterios doctrinales  entienden por globalización la existencia de una economía sin fronteras estudiada de acuerdo a tres aspectos fundamentales:

 

  1. El movimiento casi instantáneo de personas, ideas, información  y capital a través de las fronteras que aumentan la velocidad y el volumen de las transacciones en el mercado global de capitales y que crean una pérdida de control por parte de los gobiernos en cuanto al sistema monetario.
  2. El creciente intercambio de información posibilita que las personas de diferentes partes conozcan y asimilen gustos y costumbres de otros, motivando un proceso paulatino de convergencia.
  3. El cambio del concepto de nación y soberanía.

 

Ello  deviene en que se propicie una nueva división social del trabajo a costa del intercambio donde los países con tecnologías duras imponen  sus intereses y por consiguiente nuevas formas de organización del trabajo.

 

La transferencia tecnológica se inserta esta panorámica mediante las vías directas (comercio) e indirecta (inversión). Por ello las estrategias a trazar deben estar dirigidas a que la transferencia tecnológica propicie el desarrollo y no la dependencia.

 

La economía sin fronteras implica necesariamente el flujo de fuentes de trabajo y de capital de los países desarrollados hacia los subdesarrollados con un revertimiento de las ganancias hacia estos últimos, evitando caer en excesos proteccionistas y colocar barreras al desarrollo lo cual sería contraproducente.

 

Actualmente como tendencia predominante se enmarca el aumento de la  productividad del trabajo y una consiguiente nueva división internacional del trabajo, en la cual aquellos países con tecnologías duras (BED) , crean nuevas capacidades que supongan la imposición de intensidades laborales elevadas a los dependientes,  situación que tendrán que enfrentar los gobiernos, teniendo en cuenta además, en el panorama jurídico, el desarrollo evolutivo de la contratación internacional de hacia los contratos de tecnologías, contratos de know how y contratos de resultados.

                   

La economía se convierte en el intercambio mutuamente beneficioso  (con o sin animo de lucro) para una determinada producción o prestación tecnológica y de servicios; asistencia técnica ; inversiones financieras, entre los diferentes sujetos nacionales e internacionales.

 

Refiriéndonos al entorno geográfico los países caribeños  y latinoamericanos se encuentran en una posición relativamente equidistante entre si y respecto a uno de los bloques económicos dominantes, el de Norteamérica, integrado por los Estados Unidos y  Canadá. Ubicación geográfica que interrelaciona mutuamente a dichos países caribeños y latinoamericanos económicamente inmersos dentro del mundo subdesarrollado. Todo ello posibilita objetivamente acciones de relaciones económicas siendo viable por ende establecer vínculos de cooperación e inserción desde los puntos de vista en que fijemos por cooperación a las acciones económicas conjuntas en beneficio mutuo, sea mediante la inversión extranjera o el comercio exterior y como inserción el lograr la introducción y acoplamiento de los países subdesarrollados en un área comercial determinada.

 

Desde el punto de vista jurídico la colaboración que debe establecerse en el área de influencia de Centroamérica  y el caribe, como una de las clasificaciones contractuales que tienen manifestaciones en el orden del comercio y en el de la inversión extranjera, significa   genéricamente aquellos contratos en que una parte. Es decir que esa distinción política o económica de cooperación en el plano jurídico se integra a las instituciones contractuales que operan con mayor trascendencia práctica en el plano internacional,  habida cuenta que este grupo de países centroamericanos y del caribe obedece a sistemas de derecho diferentes.

 

Algunos como excolonias de Estados Unidos, Canadá, Inglaterra,  entre otro; tienen al contrato como la verdadera ley entre las partes al carecer de códigos y sistemas legales y otros exdominios de España, Francia, Italia, por citar algunos; En lo existe profusión de códigos y leyes que acogen los principios por los que se rigen los contratos, quedándole a las partes exponer sus voluntades dentro de los marcos permisibles.

 

De esta forma la integración se extendería al marco jurídico creando mecanismos de contratación igualitarios, que en esencia plasman las voluntades de las partes y contribuyan al fortalecimiento de los vínculos comerciales, incrementando la cooperación mutua en los que respecta al comercio con el auge de contratos de comisión, mediación, agencia, concesión, publicidad, asistencia técnica, leasing, fáctoring, engineening (franquicia) y otros; y en los relacionados con la inversión extranjera suponiendo los de  join venture con cualidades sui generis en dependencia de su objeto y fin, que pudieren ser desde la simple participación negocial hasta la creación de empresas conjuntas, pasando por asociaciones económicas y empresas con capital totalmente extranjeras.

 

EVALUACIÓN DEL CONTEXTO INTERNACIONAL. NECESIDAD DE INTEGRACIÓN DE LA REGIÓN CENTROAMERICANA Y DEL CARIBE.

 

Bloques Económicos Dominantes (B.E.D)

 

  • Unión Europea.
  • Japón.
  • Norteamérica (Canadá).

 

Países del Tercer Mundo.

 

  • Asia.
  • Africa.
  • América Latina (Centroamérica).
  • Caribe (Cuba).

 

En el entorno económico internacional actúan los bloques económicos dominantes y los países subdesarrollados. Los bloques económicos dominantes están constituidos por los países o grupos de ellos que conocemos como del primer mundo, que dominan además de las tecnologías duras, el sistema financiero y monetario mercantil mundial determinando sobre sus áreas de influencia en los países del tercer mundo.

 

La Unión Europea, Japón y Norte América, representan bloques económicos dominantes (regionales) de primer orden, por su parte y como reflejo de la realidad evolutiva hacia la globalización y su inserción en el desarrollo; los países del tercer mundo de Asia, Africa, y América Latina (incluyendo Centroamérica y el Caribe) están creando a su vez, mecanismos que le permitan desde el punto de vista económico presentar en bloques regionales políticas comunes para su desarrollo y en lo global posiciones unitarias frente a los bloques económicos dominantes y el resto de los países o bloques regionales políticas comunes para su desarrollo, y en los global, posiciones unitarias frente a los citados bloques económicos dominantes y el resto de los países o bloques regionales.

 

Fidel Castro señaló, referente  a la globalización neoliberal, “…Frente a ella no puede haber un modelo alternativo de un país en particular es necesario un nuevo modelo pero del mundo… “

 

Por ello no puede conceptualizarse la formación de bloque regionales o regionalización como una negación de la globalización, ya que si se aspira a la “Globalización de la solidaridad” tenemos que apreciar esta regionalización como niveles de estanco para ese futuro en que se equilibró el nivel de satisfacción de las necesidades humanas, donde el hombre sea sujeto del desarrollo y de la sociedad y no su objeto.

 

De esa forma en la concepción globalizadora que transcurre a nivel de región basada en la unión y desarrollo de países con comunidad de intereses, pero sobre todo con comunidad de necesidades, como es el caso de los países de Centroamérica y de Caribe debe, por consiguiente, integrarse y cooperar para inscribirse al futuro y con esa misma óptica cada territorio dentro de cada país, como estrategia adecuada  a su progreso. Con esa noción debe trazarse la estrategia internacional que posibilite que la suma del desarrollo de cada región sea la medida del desarrollo del país.

 

Sería entonces requisito indispensable para el logro de la debatida e imprescindible integración que cada país centroamericano y del caribe solucionará en el orden interno sus propios problemas económicos, políticos y sociales; trazando estrategias nacionales para el enfrentamiento a los acusiantes males que entorpecen el prealudido proceso de integración y enmarcan a los estados con individualistas intenciones de emerger cada uno por su propia cuenta.

 

Para ello analicemos que América Latina y de igual forma Centroamérica y el Caribe, es la región con la peor distribución de ingresos en el mundo; en tanto ocho de cada diez Latinoamericanos así lo consideran. Siendo así en la más reciente publicación del banco mundial, en la cual se ventilaron los principales factores de inseguridad económica para estos píase y dentro de estos la pobreza como máxima expresión. De un 36 % de pobreza en 1997 la cifra aumento en 88 millones de personas en las dos últimas décadas. El desempleo se ha manifestado en los años 90 en proporción de cada 100 empleos 80 corresponden al sector informal y entre los años 1990 a 1997 de 18 millones de empleos fue poco más de 5 millones que se cubrieron de manera formal, incrementándose la tasa de desocupación en las ciudades latinoamericanas. Otro elemento de inseguridad es la desprotección de aquellas personas sin acceso a la seguridad social, la flexibilización del empleo incrementándose el tiempo de duración de los contratos a prueba, los despidos. Cabría preguntarse el por qué esta región después de casi dos siglos de haber obtenido la liberación de la mayor parte de sus países, continua subdesarrollada y pobre; con 224 millones de pobres, 90 millones de indigentes y decenas de millones de analfabetos. El ingreso del capital extranjero en estos países ha conducido a un anímico crecimiento, una amalgama de privatización, endeudamiento e inserción subordinada al mercado globalizado, en 1985 se realizaron pagos por concepto de deudas de 300 000 millones, cifra superada a 913 000 millones entre 1992 y 1999. A pesar de que América Latina avanzó con gran dedicación en la reforma neoliberal  según expresara el secretario ejecutivo del CEPAL no ha habido bonanza en la economía ya que en los años 50 al 70 esta creció en un 5.5 % mientras que durante los años 80 al 90 únicamente creció en un 3.2 % adicionando a lo anterior que en un preocupante numero de países el ingreso per capita en el año 2000 ha sido y será menor a 10 años atrás, siendo la región más pobre de lo que era en 1980.

 

Figura entonces como principal preocupante del banco mundial el problema del desempleo y la tesis general de buscar seguridad económica en la era de globalización; no obstante,  en lo absoluto preocupa el objetivo central de estos países en vencer los obstáculos por lograr vías, alternativas tanto teóricas como políticas de desarrollo que convienen el crecimiento económico y la seguridad social en aras de ofrecer soluciones criticas a los déficits de esa región.

 

CONCLUSIONES

 

Figuran como fenómenos incontenibles y etapas imponderables del desarrollo de la humanidad dado el resultado del avance de la tecnología y las fuerzas productivas, la regionalización y la globalización,  los cuales tienen que ser afrontado de forma positiva por los estados y pueblos e inmersos en este, nuestros entro entorno geográfico del caribe y Centroamérica, con criterios de unidad internacional, cooperación mutua, integración, desarrollo pero sin transgredir los marcos políticos, económicos, históricos, sociales, culturales y jurídicos individuales de cada nación, instituyendo medidas que contribuyan a enfrentar la dependencia y el subdesarrollo en aras de la solidaridad y bienestar internacional.

La colaboración e integración económica de los estados de Centroamérica y el caribe así como la inserción de estos en el proceso de enfrentamiento a la globalización neoliberal, constituyen formulas adecuadas siempre que se empleen para lograr el mejoramiento social.

El reafirmar lo propio y lo especifico de cada país del área en cuanto a sus potenciales sociales, humanas, naturales, estructurales y culturales es una vía importante para alcanzar el desarrollo.

Dentro de las estrategias para alcanzar el desarrollo, se incluyen la integración jurídica en relación a la colaboración económica, el fortalecimiento de los vínculos contractuales y el empleo de una serie de elementos técnicos del derecho, tales como la utilización por parte de dichos países del derecho internacional, y la búsqueda  de apoyo de organizaciones internacionales y no gubernamentales.

 

RECOMENDACIONES

 

  • Lograr vías alternativas de desarrollo  que convienen el crecimiento económico jurídico y la seguridad social en aras de enfrentar individualidades de cada país centroamericano y del caribe, afrontando sus propios factores de inseguridad económica y mal estar social como base esencial y previa a la integración regional.
  • Elaborar, aprobar y ejecutar estrategias concretas para el desarrollo regional.

 

  • Incentivar las relaciones de cooperación y colaboración multilaterales, así como la promoción de negocios como acciones de inserción e integración entre los países de Centroamérica y el Caribe.

 


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